HIBERNACIÓN EN TERRESTRES


En este texto voy a hablar sobre la hibernación en tortugas terrestres mediterráneas y terrestres europeas, exceptuando Testudo Kleinmanni y alguna especie de Graecas que estivan.

Las tortugas terrestres mediterráneas así como otras especies de tortugas descansan en un periodo de letargo durante los meses más fríos del año. Durante este periodo la tortuga permanece inactiva, con el ritmo cardiaco al mínimo con el fin de desgastar las reservas acumuladas durante la primavera y el verano. Este periodo de descanso es vital para la tortuga, forma parte del ciclo vital para aguantar las épocas de frío o escasez de alimentos, también es un periodo muy importante para estimular la reproducción con la llegada del buen tiempo y la fertilidad de los animales.


A parte de la importancia de la hibernación para la reproducción y el descanso, lo es aun más para el crecimiento y desarrollo correcto de la tortuga. Muchos aficionados optan por miedo a la hibernación que sus tortugas no hibernen hasta pasados unos años, esta práctica tiene una serie importante de inconvenientes en la salud de la tortuga a largo o no tan largo plazo. Los animales que no hibernan crecen más rápido, pero a cambio de eso fuerzan su metabolismo que al paso del tiempo traerá sus consecuencias traducidas en problemas como: daños renales, daños hepáticos, estrés, obesidad, piramidismo. Por otro lado no debemos hacer hibernar a una tortuga si su estado de salud no es bueno, si el animal a padecido algún problema de salud o enfermedad recientemente deberemos valorar su estado acudiendo a un veterinario especializado para decidir si hibernará o no. También deberemos desparasitar a la tortuga antes de la hibernación, 4-5 semanas antes de la hibernación para dar tiempo a la expulsión de parásitos.


Algunos criadores deciden hibernar a las crías el primer año, si se tiene la experiencia suficiente es importante hacerlo desde el primer año, no es recomendable excederse de 6-8 semanas de letargo en babys, las tortugas adultas hibernan de 14 a 18 semanas.


PREPARACIÓN PRE-HIBERNACIÓN


Después de una previa desparasitación varias semanas antes de la bajada de temperaturas (mitad de Octubre, principio de Noviembre en el Mediterraneo) y algún que otro baño en agua tibia, tenemos que tener claro dónde va a hibernar nuestra tortuga y si nuestros refugios están preparados. Durante la hibernación es muy importante que la tortuga esté en un lugar que no se encharque y lo más aislado de la humedad excesiva, aun más si hablamos de Graeca Graeca, para ello rellenaremos los refugios de hojarasca a modo de aislante térmico, teniendo en cuenta siempre que la tortuga tenga una profundidad de 20cm mínimo de substrato para enterrarse (ejemplares adultos). Si vivimos en lugares cálidos como lo es el Mediterraneo de centro a sud lo más recomendable será hibernarlas en un lugar sombrío que no de mucho sol hasta la llegada de primavera, los ejemplares adultos no suelen despertarse por que salgan dos o tres días buenos, pero es más fácil que pierdan reservas a más temperatura, la temperatura óptima para hibernar debe estar siempre de 4ºC a 8ºC, ellas mismas se encargarán de termo regularse enterrándose más abajo o desenterrándose.


Si no queremos hibernarlas en el jardín siempre podemos recurrir a hacerlo en un trastero o garaje, siempre que la temperatura sea óptima para la hibernación. Para ello usaremos una caja de madera, con substrato, hojarasca y que tenga ventilación.


HIBERNACIÓN ARTIFICIAL


Muchos aficionados que viven en zonas templadas tienen problemas con hibernaciones muy interrumpidas y no pueden desarrollar bien la hibernación en sus tortugas, para ello muchos optan por la hibernación artificial en nevera, una opción muy segura donde se pueden controlar todos los parámetros. Para este método nos haremos con una caja de madera o un taper grande de cocina, el procedimiento será el mismo que los demás pero dentro de la nevera, llenamos la caja de substrato, hojarasca y haremos agujeros para la ventilación del recipiente. Para controlar la temperatura introduciremos una sonda de un termómetro dentro de la caja donde se alojarán las tortugas, es muy importante que abramos la nevera un par de veces al día para ventilar y oxigenar. Nunca debemos usar una nevera no-frost para hibernar a nuestras tortugas, ya que resecan mucho el ambiente dejando la humedad muy baja.


Al salir de la hibernación debemos proporcionarles algún baño de agua tibia para que se hidraten y recuperen. Los primeros días no debemos preocuparnos si nuestra tortuga no come, se dedicará a exponerse al sol lo máximo posible.